"Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis.
Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo.
No me adaptaré al mundo. Me adapto a mí misma."

.........................................................................Anais Nin

26/7/09

En celebración de mi útero.


Todo en mí es un pájaro.
Agito todas mis alas.
Querían cortarte y sacarte
pero no lo harán.
Decían que estabas infinitamente vacío
pero no lo estás.
Decían que estabas enfermo de muerte
pero se equivocaban.
Cantas como una colegiala.
No estás desgarrado.

Dulce peso,
en celebración de la mujer que soy
y el alma de la mujer que soy
y de la criatura central y su deleite
canto para ti. Me arriesgo a vivir.
Hola, espíritu. Hola, copa.
Sujetar, cubrir. Cubierta que contiene.
Hola tierra de las colinas.
Bienvenidas, raíces.

Cada célula tiene una vida.
Aquí hay suficiente para satisfacer una nación,
para que el pueblo haga suyos estos bienes.
Cualquier persona, cualquier sociedad diría:
"Este año está resultando tan bueno que
podemos pensar en otra cosecha.
Una plaga ha sido prevista y eliminada."
Por eso muchas mujeres cantan al unísono:
una maldiciendo la máquina de hacer zapatos,
una en el acuario cuidando de la foca,
una aburrida al volante de su Ford,
una cobrando en la barrera de peaje,
una en Arizona echando el lazo a un ternero,
una en Rusia con un chelo entre las piernas,
una en Egipto trajinando ollas en la cocina,
una pintando de luna las paredes de su dormitorio,
una moribunda pero recordando un almuerzo,
una en Thailandia desperezándose en su estera,
una limpiándole el culo a su hijo,
una mirando por la ventanilla de un tren
en medio de Wyoming y una está
en cualquier parte y algunas en todas partes y todas
parecen cantar, aunque algunas no pueden
cantar ni una nota.

Dulce peso,
en celebración de la mujer que soy
déjame llevar una bufanda de tres metros,
déjame tocar el tambor por las de diecinueve años,
déjame llevar cuencos para la ofrenda
(si eso es lo que me toca).
Déjame estudiar el tejido cardiovascular,
déjame medir la distancia angular entre meteoros,
déjame libar de los estambres de las flores
(si eso me toca).
Déjame hacer ciertas figuras tribales
(si me toca).
Por todo esto el cuerpo necesita
que me dejes cantar
para la cena,
para el beso,
para la afirmación
exacta.


Anne Sexton

2 comentarios:

  1. Hermoso Carmen!

    No hay nada que decir...

    Puro SENTIMIENTO, creando melodías
    en forma de tibia brisa
    propicia para desplegar las alas
    y emprender vuelo hacia lo que vendrá.

    PD: Cuando están los sentimientos a flor de piel, se debe actuar con cautela...el pájaro oye el canto

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